Tras la cámara de Thomas Demand

Entramos en el mundo artificial de este fotográfo de reconocimiento internacional

Klause V,2006

Klause IV, 2006

Embassy I, 2007

La fotografía puede ser fiel reflejo de la realidad o cómplice para camuflar la más artificial de las escenografías. Thomas Demand (Múnich, 1964) trabaja en este último terreno, recuperando espacios que fueron testigos de una historia y transformándolos en lugares ambiguos, atemporales y estériles, con los que el artista ha logrado hacerse un hueco en la lista de los fotógrafos de mayor reconocimiento internacional. Su método de trabajo no ha variado desde comienzo de los años noventa y parece que le sigue funcionando para sorprender: primero selecciona una imagen fotográfica publicada en algún medio de información en relación con un suceso, construye con cartón una maqueta que recree ese mismo espacio a tamaño natural, para a continuación iluminarlo y fotografiarlo convertido en un nuevo lugar, uno inerte, sin rastro de actividad humana; tan sólo un vago recuerdo, un frágil instante de memoria ya quebrado. De esta manera, fotografía y escultura –aunque sea ésta efímera en su forma real, ya que una vez fotografiadas las maquetas son destruidas- conviven en el trabajo de Thomas Demand. Lo que ha ocurrido y lo que se ha fingido deja su poso en cada imagen, y ese juego a través del cual manipula a su antojo las situaciones para hacerlas anónimas otorga a sus fotografías un aura de misterio e inquietud desasosegante y trágico. La política y los asuntos sociales suelen estar presentes en su producción, lo que en ocasiones aumenta esa tensión natural que de por sí tienen sus imágenes. Los trabajos que ahora se muestran en la Hamburger Kunsthalle se han seleccionado de entre los realizados por el artista entre 2005 y 2007, que son presentados en una instalación especialmente concebida por Demand para la Galerie der Gegenwart. Entre las obras más significativas que nos ofrece esta muestra se encuentran Camera (2007), con cuya proyección el visitante comienza su recorrido; las nueve fotografías de la serie "Embassy" (2007), en la que se recrea la Embajada de Nigeria en Roma, dónde tras los atentados del 9 de septiembre de 2001 se vivió una situación que provocó que los servicios de inteligencia de EEUU apoyaran la invasión de Irak; y, junto a éstas, destacan también las cinco imágenes de "Klause" (2006), cuya gestación surge como respuesta a la serie de litografías de Max Beckmann sobre el Apocalipsis. En ellas Beckmann hace referencia al texto bíblico, pero Demand parte de esa idea para referirse a un asesinato sin resolver que tuvo lugar en un pueblo al sur de Alemania y con el que los medios de información se volcaron de una manera quizás desmesurada. Y es precisamente sobre la cobertura mediática de ese delito en lo que Demand, una vez más, quiere poner el acento.