Wifredo García

PALABRAS DE RAFAEL EMILIO YUNEN, DIRECTOR DEL CENTRO LEÓN, EN LA PRESENTACION DEL PROGRAMA “AÑO DE WIFREDO GARCIA”, COMENZANDO CON LA TERTULIA “WIFREDO GARCIA: EL SER HUMANO”.
AUDITORIO DEL CENTRO LEÓN. JUNIO 17 DE 2008.

Susan Sontag escribió una colección de ensayos sobre el significado y la trayectoria de las fotografías. Este excelente libro denominado Sobre la fotografía, se introduce diciéndonos que las fotografías nos enseñan un nuevo código visual, alterando y ampliando nuestras nociones de lo que merece la pena mirar y de lo que tenemos derecho a observar. Las fotografías, concluye Sontag, son una gramática y, sobre todo, una ética de la visión.

Aunque Wifredo García no pudo leer esta magnífica obra de Susan Sontag, de seguro llegó a formularse reflexiones parecidas a las de ella sobre la fotografía. Y es que Wifredo García no solo fue un apasionado, un amante, un técnico y un artista del lente, sino un filósofo de la fotografía. Me lo imagino susurrándole desde el más allá sus emociones a la Sontag cuando ella escribió esto hace una década: “Las fotografías son, en efecto, experiencia capturada y la cámara es el arma ideal de la conciencia… fotografiar es apropiarse de lo fotografiado. Significa establecer con el mundo una relación determinada, que parece conocimiento, y por lo tanto poder… Aunque, por un lado, la cámara captura efectivamente la realidad, las fotografías terminan siendo una interpretación del mundo, tanto como las pinturas y los dibujos… Aún cuando el acto de fotografiar parezca pasivo e indiscriminado, todo uso de la cámara implica una agresión”.

Esta agresión inherente a la práctica fotográfica fue convertida por Wifredo en un acto creativo. Helmut Gernsheim, en su libro sobre Fotografía Creativa, nos dice que “la fotografía es la única «lengua» comprendida en el mundo entero… por medio de ella, nos transformamos en testigos presenciales de la humanidad e inhumanidad del género humano”. Basándome en lo anterior, si algún día tuviera que caracterizar a Wifredo García diría que él fue un perfecto ejemplo de “un fotógrafo creativo”, según la definía Clarence John Laughlin como aquél que “libera el contenido humano de los objetos, para impartir humanidad al mundo inhumano que lo rodea”. Así fue Wifredo: un ser humano que impartía humanidad al mundo.

Wifredo García nació en Barcelona, España, el 15 de Junio del 1935, de madre dominicana y padre español. Se graduó en Química y Farmacia en la Universidad de Santo Domingo, y realizó estudios de post-grado en Bromatología y análisis de alimentos en la Universidad del Estado de Kansas, USA.

Fue profesor de Fotografía, tanto en la Universidad Autónoma de Santo Domingo como en la UNPHU. Impartió, además, numerosos cursos de iniciación a la fotografía en Casa de Teatro, y sostuvo un taller de fotografía avanzada en su propio hogar. Funda en su casa el primer movimiento fotográfico original “Jueves 68”.

Presentó ocho exposiciones individuales y participó en decenas de muestras colectivas. Sus obras se exhibieron en Madrid, París, Cartagena, México, Panamá, Colombia, Washington, Puerto Rico, Italia, Suiza, Alemania, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Nicaragua, Perú, Ecuador, Cuba y Martinica. Obtuvo el Primer Premio a color del concurso internacional de las Américas (OEA), el Gran Premio Especial del Jurado en Cartagena (España) y el Primer Premio en el concurso de la FAO (Santo Domingo), así como un reconocimiento en Japón. Realizó ocho audiovisuales y fue autor de los libros "La Catedral del Bosque" (1981), "Algo de mí" (1974), y "Fotografía, un Arte para nuestro Siglo" (1982), “De tierra morena vengo”, entre otros. Sus trabajos también fueron publicados en revistas de diversos países, incluyendo la Nikon Club de Japón.

Fue miembro fundador y directivo de FOTOGRUPO. Sus obras se encuentran en la colección permanente de la Fototeca del Museo del Hombre de París, en el Museo de Oriente de Moscú, en la Galería de Arte Moderno de Santo Domingo, el Museo del Hombre Dominicano, el Museo de las Casas Reales y en el Centro León.

Fue elegido “Maestro Internacional de Fotografía” por la FIAP (Federación Internacional del Arte Fotográfico). Representó el país y expuso en los Congresos Latinos De Fotografía en México y Cuba. Como un homenaje a su maestro de planta, a su artista preferido y a su obra magistral, Casa de Teatro, en Santo Domingo, denominó una sala de exposiciones con el nombre de “Sala Wifredo García”.

Falleció en la ciudad de Santo Domingo, el día 1ero de Septiembre del 1988, a los 53 años de edad. En 2008 se conmemoran dos décadas de su partida de este mundo y precisamente por este motivo sus descendientes Wifredo, Margarita y Rosa Virginia, han decidido hacer un homenaje especial para recordar a su padre y para presentarlo a las nuevas generaciones.

Desde la primera convocatoria que nos hizo Margarita el 5 de septiembre del año pasado, el Centro León ha prestado su más decidida colaboración para organizar un programa especial denominado Año Wifredo García, el cual comienza precisamente hoy con esta actividad.

Muchas son las razones que justifican este programa. El Centro León ha reparado en Wifredo García como fotógrafo que supo congelar ese instante de la experiencia colectiva que es la dominicanidad. Este artista descubrió un paisaje y espacio dominicanos que hasta el momento eran invisibles desde la práctica artística. El escenario nacional con su vegetación, personas, animales, espacios sociales y construcciones se convirtieron en la obra de Wifredo en instrumentos de documentación, a la vez que en atavíos para celebrar dicho escenario como herramienta de reconocimiento de una identidad dominicana.

Por estas razones iniciamos hoy la celebración del año Wifredo García en el 2008 con la realización de una serie de actividades en las que se reflexionará y dialogará sobre este importante creador dominicano. En estos encuentros conversaremos sobre Wifredo García el ser humano, el gestor, el multiplicador y el maestro. Estas facetas son cardinales para comprender al artista que, además de compendiar en imágenes algunos de los segmentos más significativos de nuestro ser dominicano, fue fundador o responsable del surgimiento de dos de los grupos fotográficos más importantes en nuestra historia del arte. Wifredo fue un gestor cultural sui generis, un hombre dinámico y un maestro abnegado que combinó su actividad creadora con la de impulsor del arte fotográfico en nuestro país.

En el año 2003, a los quince años de su sentida partida, sus descendientes pusieron en calidad de préstamo temporal y bajo custodia del Centro León su colección de cámaras e instrumentos fotográficos; recortes de periódicos, correspondencias y registros de los concursos realizados por la Casa Fotográfica; obras y negativos fotográficos, tanto de Wifredo como de otros artistas, así como fotografías antiguas; mosaicos de trabajos, transparencias y diapositivas, entre este grupo de bienes culturales, muchos de los cuales se encuentran disponibles y otros ya están en camino de ponerse en valor para fines de investigación y exposición. Por medio de un segundo convenio, los descendientes donaron al Centro León la colección bibliográfica de su padre conformada por cientos de libros, enciclopedias y revistas acerca de la técnica y el arte fotográficos, historia del arte, medio ambiente y cultura en general. Todas estas obras se encuentran a la disposición del público en la Mediateca del Centro León después del primer año de su apertura.

Después de varios años de trabajos de catalogación profesional, en el mes de septiembre de 2008, la Mediateca del Centro León pondrá en valor el Archivo Completo de Wifredo García que estará a disposición de especialistas, artistas e investigadores. Esta actividad formará parte de la Semana de Wifredo García que se celebrará del 23 al 27 de septiembre para celebrar la vigencia permanente de este gran artista y la perdurabilidad de su memoria. Como se puede apreciar en el programa que acompaña estas palabras, esa Semana incluye un seminario internacional y concluye con la presentación del anteproyecto expositivc-retrospectivo de la Gran Exposición Homenaje a Wifredo García.

Como pueden apreciar, esta gran exposición se inaugurará en febrero de 2009 y será también el inicio de un gran proyecto de intercambio interinstitucional denominado La Huella Catalana en el Caribe, el cual será coordinado por el Centro León para los países de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, y por la Casa América/Cataluña en Barcelona. Precisamente la gran exposición homenaje será presentada en Barcelona en enero de 2010, permitiendo así que Wifredo pueda llevar sus obras a su tierra natal, un lugar donde paradójicamente nunca pudo exponer mientras estuvo activo como artista del lente.

Digamos que el Año Wifredo García es un proceso que iniciamos en junio 2008, seguiremos en febrero 2009 y terminaremos en el primer trimestre de 2010 en Barcelona. Tiene dos objetivos: uno inmediato, conmemorar los 20 años de la muerte de Wifredo; y otro a largo plazo: dar inicio al programa de La Huella Catalana en el Caribe. Esto es: será Wifredo quien dé inicio a esa celebración que involucra a Cataluña con tres países del Caribe. Esto hace que nuestro homenaje en torno a Wifredo sea una suerte de prólogo al programa internacional de La Huella Catalana. Nada más justo y merecido podíamos hacer para honrar su memoria. La masiva presencia de todos ustedes en este acto corrobora el sentimiento de ratificación solidaria que lo ha motivado. Gracias por venir a compartir con nosotros, con sus hijos y familiares más cercanos.