Por: MARIANNE DE TOLENTINO
La Catedral de París, “Notre-Dame”, tal vez la más famosa iglesia del mundo, ha ejercido y sigue ejerciendo fascinación en millones de visitantes al año, turistas, fieles y peregrinos. Es, para Francia, el símbolo de su historia y la memoria de magnos eventos nacionales, aparte del valor sublime como obra maestra arquitectónica y sitial religioso.
En abril de 2019, llamas voraces, que causaron estupor y lágrimas, le hicieron graves daños. Fue tremendo golpe, no solamente para los franceses, -muchos parisinos hasta sollozaban como si fuera la pérdida de un próximo-, sino para el mundo entero.
Se temía un derrumbe y destrucción total, pero el estudio inmediato de la situación, y sobre todo la valentía de los bomberos y los equipos desplegados, permitieron salvar gran parte del edificio, su interior y sus tesoros.
Se dijo que media hora más de fuego hubiese destruido todo…
Asegurar las partes indemnes del edificio fue la primera y compleja tarea. Luego, la restauración, sin límite de tiempo, será colosal, requiriendo, además de un presupuesto enorme, estudios científicos, materiales estilísticos, y una mano de obra tan cuantiosa como especializada. Días después de la catástrofe, un fotógrafo testigo notaba sorprendido “la extraña serenidad del lugar”…
Se temía un derrumbe y destrucción total, pero el estudio inmediato de la situación, y sobre todo la valentía de los bomberos y los equipos desplegados, permitieron salvar gran parte del edificio, su interior y sus tesoros.
Se dijo que media hora más de fuego hubiese destruido todo…
Asegurar las partes indemnes del edificio fue la primera y compleja tarea. Luego, la restauración, sin límite de tiempo, será colosal, requiriendo, además de un presupuesto enorme, estudios científicos, materiales estilísticos, y una mano de obra tan cuantiosa como especializada. Días después de la catástrofe, un fotógrafo testigo notaba sorprendido “la extraña serenidad del lugar”…
Notre-Dame y los artistas. Notre-Dame ha motivado a cientos de artistas como fuente de inspiración… Formando parte del conjunto arquitectónico, y de figuras que lo ornamentan, una extraña iconografía de piedra, las anónimas y medievales “gárgolas”, y las “quimeras”, obras decimonónicas del arquitecto restaurador Viollet-le-Duc, han atraído a los investigadores. Conservan, siglos después, su total atractivo, y felizmente el fuego no alcanzó a aquellos engendros sobrenaturales, considerados de antaño como maléficos advertidores de conciencia…
Dibujos y fotografías. En el arte dominicano, el maestro Aquiles Azar y el excelente fotógrafo Tony Fondeur, enamorados de Nuestra Señora de París, se apoderaron, respectivamente, de “gárgolas” y “quimeras”… La Quinta Dominica y la Alianza Francesa habían presentado exitosamente aquella sorprendente conjunción de pasado y presente. El terrible incendio, que causó conmoción hasta a nosotros en Santo Domingo, motivó la nueva presentación.
En la Galería Nacional de Bellas Artes agregaron algunos dibujos de Aquiles Azar y varias impresionantes fotografías de Tony Fondeur. Imágenes de exterior e interior de la catedral, captadas por Tony, incluyen partes que se incendiaron, entre ellas la famosa aguja y apodada “tercera torre” del monumento, ¡la cual se desplomó y se quemó totalmente!
En la Galería Nacional de Bellas Artes agregaron algunos dibujos de Aquiles Azar y varias impresionantes fotografías de Tony Fondeur. Imágenes de exterior e interior de la catedral, captadas por Tony, incluyen partes que se incendiaron, entre ellas la famosa aguja y apodada “tercera torre” del monumento, ¡la cual se desplomó y se quemó totalmente!
La muestra, exitosa y cautivante, se aprecia todavía más después del dramático incendio, sabiendo que los modelos de ambos artistas e insólitas criaturas han sobrevivido…
Aquiles Azar. No había, pues, un tema más apropiado para Aquiles Azar, autor de un bestiario fabuloso que se multiplicó al compás de los años: así mismo, él había plasmado, a líneas o a pinceladas de particular soltura, una etnia de monstruos, feos y enternecedores. ¡Gárgolas y quimeras de Notre Dame eran, pues, modelos ideales, criaturas ominosas, antropomórficas y zoomórficas al mismo tiempo! Y no dudamos de que, si Aquiles hubiera estado todavía entre nosotros, las llamas agrediendo a Notre Dame le hubieran inspirado otros dibujos… de dolor.
Tony Fondeur. Las efigies de piedra están situadas en primer plano, pero, desde y delante de ellas, París extiende sus techos y su monumentos. Tony Fondeur, con la mirada de agudeza y sensibilidad que le conocemos, llega a ofrecer una visión panorámica de la ciudad, varias tomas aun según ángulo, altura y posición de las diferentes esculturas. Su ojo juega con las proporciones, las distancias, hasta la línea de horizonte y el cielo.
Tony Fondeur presenta además otros ángulos: transepto, vitrales, rincones, fotografías que no solo son primicia, sino perennizan partes incendiadas de la catedral. La calidad del montaje acentúa ese aporte.
Tony Fondeur presenta además otros ángulos: transepto, vitrales, rincones, fotografías que no solo son primicia, sino perennizan partes incendiadas de la catedral. La calidad del montaje acentúa ese aporte.
tomado de hoy, 3 agosto, 2019
0 comentarios:
Publicar un comentario